No hay barrera, cerradura, ni cerrojo que
puedas imponer a la libertad de mi mente.
Virginia Wolf
Yo no estoy de acuerdo con lo que usted
dice, pero me pelearía para que usted pudiera decirlo.
Voltaire
El Art. 12 del ROF de las Entidades
Locales especifica: “Los miembros de las
Corporaciones locales tienen el derecho y el deber de asistir, con voz y voto,
a las sesiones del Pleno y a las de aquellos otros órganos colegiados de que
formen parte.
En el anterior Pleno de 8 de
Septiembre, nos quitaron a Paco Quesada y a mí, el derecho a participar en las
comisiones informativas y nos cesaron como consejeros de las dos empresas
municipales. Ahora han dado otra vuelta de tuerca, el alcalde-presidente nos
negó en el pleno celebrado el 29 de Septiembre, el derecho a la palabra, con una prepotencia y una falta de
educación inaudita. El origen, fue el
escrito remitido por el portavoz de Izquierda Unida Rafael Roldan y por el
Coordinador Local pidiendo al alcalde que se nos impida participar en el Pleno,
darnos información…. Esa actuación solo puso de manifiesto el acuerdo y la
connivencia del equipo de gobierno con los dos concejales de Izquierda Unida
que se autorrogan la única representatividad del grupo, sin que haya mediado
autorización alguna por parte de la única representación legal de IU en
Granada: La Dirección Provincial.
El poder arbitrario se impuso a la
legalidad, el alcalde retiró del Pleno las 6 mociones que habíamos presentado (firmadas
por nosotros no autorrogándonos la representación del grupo con sí hicieron
ellos) y nos dejaron sin voz para
defenderlas, sin voz para intervenir en
los demás puntos que se trataron en la sesión. Negarnos la palabra y el derecho de
participación política tenía un doble objetivo:
-Por un lado, impedir que nuestras
propuestas, nuestras denuncias se hicieran públicas, pues éstas dejaban en
evidencia al equipo de gobierno y a quien pudiera apoyarle.
-Por otro, el alcalde, devolvía el
favor apoyando a aquellos que nos excluyen de nuestra propia organización,
valiéndose para ello de todos los medios a su alcance: afrentas, calumnias,
mentiras y desprecio a la democracia interna.
Y además, no impidieron hablar y
participar, porque por la vía de los hechos nos han dejado fuera del grupo municipal de IU, y de ese modo, una
vez fuera, tener todo el campo libre
para futuros acuerdos con el sector corrupto del PSOE. Éste fue el objetivo
trazado y negociado antes de las elecciones y después de ellas. Para nosotros
solo había diseñado un destino: o nos sometíamos al plan con el pretexto de la
disciplina y la obediencia a la dirección local o quedábamos fuera.
Los que han hegemonizado la
política de Atarfe en los últimos 25 años,
han percibido los últimos cuatro años de oposición de Izquierda Unida como un fenómeno a extirpar, saben que,
si no terminan con nosotros (ese nosotros
tiene una acepción muy amplia, pues engloba a todos los demócratas y
gentes de izquierda, organizadas o no, de este pueblo) acabaremos,
finalmente, removiendo los cimientos de
ese poder clientelar y antidemocrático que ha llevado al pueblo a la situación
de ruina total.
Los dirigentes locales del PSOE y
de IU, saben que lo único que les permite sobrevivir es ostentar monolíticamente
el poder de los aparatos locales, sin ellos no serían nada. Por eso coartan y
cercenan la democracia interna de sus partidos, chantajean a las direcciones
provinciales, hacen valer sus criterios y su voluntad es ley.
Vulneran la democracia interna como
primer escalón, después, tienen que quebrantar, también las normas democráticas
fijadas por las leyes de Régimen Local. Lo que ha sucedido es un ejemplo de que
no siempre legalidad y poder van juntos. No podían hacer lo que hicieron en el
pleno pero lo hicieron. Tuvieron poder para hacerlo y lo ejercieron con
discrecionalidad.
El PP, con la excusa de que no
entraban en disputas internas, aprovechó la ocasión para convertirse en la
única voz de la oposición. Los dirigentes locales del PSOE y de IU flaco favor le
están haciendo a la izquierda.
Las protestas y la indignación llegaron
del público, no dando crédito a lo que veían. La dignidad y el sentido de la justicia de muchas de las
personas que asistían al Pleno, hizo que, en varias ocasiones, interrumpieran el
pleno sublevadas.
Nos quitaron la palabra, pero no la
libertad y por más que quieran no nos callarán. Quedaron encima de la mesa,
desautorizadas por el portavoz de IU, 6 mociones
que:
- Demandaban acuerdos que obligaban al equipo de gobierno a cumplir la ley: la Moción sobre rendición de cuentas, pues este ayuntamiento lleva desde 2006 sin presentar la Cuenta General o la Moción sobre el derecho a la Información y la normalización democrática.
- Recogían demandas de colectivos ciudadanos y barrios: Moción del Local de Sta. Amalia y Moción sobre el parque de la Cañada.
- Denunciaban la asunción de los gastos jurídicos exorbitados del ex alcalde.
- Defendían una redistribución más justa, implementando medidas de apoyo público a las familias en paro y más desfavorecidas.
Volveremos a presentarlas, las
difundiremos, y presentaremos muchas más, aunque nos hayan dejado sin voz,
seremos la voz de los que no tienen voz.