martes, 14 de junio de 2011

Huída del control público: las Sociedades mercantiles de los ayuntamientos

I.- Proyecto Atarfe S.A.  y la deuda viva del Ayuntamiento

Aunque las sociedades mercantiles de capital íntegramente perteneciente al Ayuntamiento están contempladas en la legislación como entes instrumentales totalmente vinculados y dependientes de la Administración municipal, formando parte de la misma y siéndoles de aplicación las normas y principios básicos del régimen jurídico local, la Sociedad Mercantil Proyecto Atarfe no ha estado sujeta a ningún tipo de normas públicas, ni siquiera a las normas que rigen las Sociedades Mercantiles de capital privado, pues, desde el año 2005, no presenta las Cuentas ante el Registro Mercantil. Tampoco las contrataciones de personal, ni los concursos de obras encomendadas por el Ayuntamiento a la Sociedad se han regido por criterios de transparencia, publicidad, mérito y concurrencia. Ni los grupos de la oposición, ni tan siquiera los consejeros del Consejo de Administración han controlado su presupuesto y sus actividades.

El oscurantismo, los obstáculos a la hora de examinar las cuentas y papeles de la Sociedad, ha sido la dinámica habitual. La nueva corporación debe tener como objetivo prioritario desentrañar cuál ha sido el papel jugado por la sociedad hasta ahora, cuál es su situación actual y si ésta debe jugar algún papel en la nueva etapa.

¿Qué sabemos de Proyecto Atarfe S.A.?

Los objetivos de la empresa desde su fundación eran:

1.- El desarrollo y gestión del suelo residencial  e industrial.
2.- Incentivar la actividad promotora y constructora.
3.- La implantación de actividades turístico-recreativas.
4.- Gestionar las inversiones realizadas por el Ayuntamiento.

Posteriormente se ha añadido entre sus funciones la gestión de los espectáculos programados en el Municipio.

Nos queda mucho por saber de ella: deberemos analizar  las cuentas de la Sociedad, lo que se debe a los proveedores, sus actividades inversoras, su gestión urbanizadora, el funcionamiento interno, la plantilla laboral, los convenios firmados, la externalización de los servicios prestados. De todo ello,  seguro que se desprenderán conclusiones que demuestren que esta Sociedad ha sido el instrumento para saltarse por alto toda la legislación de las entidades locales. Los responsables del funcionamiento de la empresa deberán dar cuentas de su actuación al frente de ella.

Sin  embargo, pese a todas las  trabas expuestas, algo sabemos ya. Durante la anterior corporación, Izquierda Unida  investigó el papel jugado por P. Atarfe SA en la enajenación del Patrimonio Municipal del Suelo, controló el dinero mensual que el Ayuntamiento aportaba a la Sociedad y analizó las deudas bancarias de la empresa.

Mucho sabemos sobre el papel jugado por P. Atarfe en la desaparición del Patrimonio Municipal de Suelo, esa sociedad es el elemento recurrente y central en todas las imputaciones y denuncias contra el exalcalde de Atarfe, haremos un resumen de su modus operandi en las enajenaciones de suelo público en una segunda entrega.

¿Cómo se oculta la deuda real del ayuntamiento? 

Hoy, nos detendremos en una cuestión de actualidad: la deuda viva de los ayuntamientos.  El Ministerio de Economía y Hacienda ha publicado los datos con fecha de Diciembre de 2010. Esta deuda se refiere a los préstamos que los bancos han concedido a las entidades locales. La deuda de Atarfe, según el ministerio es de 4.676.000 euros por lo que si se divide por los15.945 habitantes del municipio nos correspondería a cada uno de los que vivimos en Atarfe: 293,26 euros.

Los datos serían otros si se hubiera tenido en cuenta la deuda de las dos empresas municipales:



Sumando los préstamos concedidos al Ayuntamiento, a Proyecto Atarfe y a Acidesa, tenemos una deuda con los bancos de  12.162.730,98 €, una cifra que triplica la oficial. En consecuencia,  la deuda por habitante es muy superior: 763 €. De las ciudades de más 15.000 habitantes ocupamos el segundo puesto en el ranking de endeudados de la provincia de Granada, por nos situamos por encima de Granada capital.

El  Préstamo de mayor cuantía es el de Proyecto Atarfe S.A. Este dato nos muestra una las funciones no manifestadas que tiene esa empresa: maquillar la deuda municipal ocultando la mayor parte de ella.

Proyecto Atarfe
Años
Aportación Ayuntamiento
2007
11.586.501,77
2008
3.054.563,76
2009
2.736.887,51
2010
2.564.224,39
total
19.942.177,43


Además, hay que tener en cuenta, que Proyecto Atarfe depende,  realmente, de las aportaciones que le hace, periódicamente, el Ayuntamiento de Atarfe. Hemos contabilizado las aportaciones de los últimos años  y  las cifras son muy reveladoras: 19.942.177,43 € en tan solo cuatro años.





El dinero ha fluido constantemente desde el ayuntamiento hacia la empresa, cuando llegaba a ella el destino del mismo ha sido ocultado a la oposición,  han impedido cualquier control público de las cuentas por parte de la oposición y de la Cámara de Cuentas. ¿Qué encontraremos cuando podamos  revisar su contabilidad?
Saber la situación real de Proyecto Atarfe S.A. es una de las principales prioridades de este ayuntamiento. Así que manos a la obra.



[1] Con fecha 1/1/2011 Caja Granada concedió  dos operaciones de tesorería, es decir dos préstamos a corto plazo, a pagar a finales de este mismo año: 2.500.000 €. Como se paga rápido no consta la operación de crédito ni en los ingresos ni en los gastos de los presupuestos de 2011, solo se consigna en los presupuestos  sus gastos financieros, que alcanzan 125.000 €. Este préstamo ha dado liquidez al ayuntamiento en el periodo anterior a las elecciones, después de éstas veremos lo que queda de ellos.


martes, 7 de junio de 2011

Nueva etapa para Atarfe

Durante los últimos días, Atarfe se ha llenado de comentarios: ¿Habrá pactos en el ayuntamiento? ¿Qué hará Izquierda Unida?  El  futuro parecía depender del dilema: “pactos sí o pactos no”.

La pérdida de la  mayoría absoluta de un equipo que gobernaba con aires feudales, usando el poder recibido para transgredir el funcionamiento legal y democrático del Ayuntamiento es un gran triunfo democrático para este pueblo. Había un clamor popular contra “el que pudieran hacer lo que quisieran sin rendir cuentas a nadie”. La pérdida de cuatro concejales es la prueba de que la última palabra la tiene el pueblo, que la democracia es un inmejorable instrumento de cambio y transformación. 

Perder la mayoría absoluta  significa más democracia, más control de la oposición, modificar los estilos y formas de gobierno, habrá que hablar y dialogar mucho para sacar adelante los proyectos.

En un Ayuntamiento, el Pleno es el órgano máximo de gobierno, además,  de controlar y fiscalizar la acción del alcalde y de los concejales con competencias, aprueba los tributos, los presupuestos, liquidaciones y cuentas, los planes urbanísticos y sus modificaciones,  el reglamento orgánico y las ordenanzas, como se gestionarán los servicios, la aprobación de la plantilla de personal y la relación de puestos de trabajo, así como el número de personal eventual contratado, el ejercicio de acciones judiciales y administrativas, la concertación de las operaciones de crédito, la adquisición de bienes y derechos…Todas estas prerrogativas, el pueblo de Atarfe ha querido que no queden solo en manos de un solo Partido, habrá que contar al menos con dos para sacar adelante cualquier propuesta.

Este pueblo y este ayuntamiento serán mejores después de las Elecciones de Mayo. Sin embargo, ante la negativa de IU de pactar la alcaldía con el PP se ha instalado un aire derrotista entre los partidarios de desbancar  a cualquier precio al PSOE del gobierno municipal. Sin duda, son sobre todo los electores y concejales del PP los que piensan que estas elecciones no van a servir para nada, ya que las posibilidades de acceder a la alcaldía son nulas. Y si los corruptos no se van la culpa la tendrá Izquierda Unida por no votar al PP, o dejarse votar por él en la investidura. Incluso, parece ser que acudirán al Pleno de constitución en masa para ejercer presión sobre nuestros concejales.

En realidad se niega la evidencia: el pueblo le ha arrebatado al PSOE la mayoría absoluta pero ha sido el partido más votado, por lo tanto Izquierda Unida ni da ni quita gobierno, respeta las reglas de juego democrático, por lo que gobernará en minoría y no podrá hacer lo que quiera. Si lo hiciera sería porque la oposición se lo permita.

Y todo ello, ¿por qué? Porque aunque en las municipales el voto a las personas es importante, éstas, por mucho que lo nieguen, tienen una ideología y representan los intereses de un determinado partido, un proyecto de sociedad, que los ciudadanos apoyan o no con su voto.  De este modo, el voto a una persona es inseparable del voto al partido que representa. Y el voto a un determinado partido es, a su vez, un voto al programa, la ideología, las tradiciones y la práctica política, no solo local, sino regional y estatal de ese partido en particular. Así, estamos observando cómo los líderes nacionales de todos los partidos, con toda razón, interpretan en clave estatal, el voto local. Dicho esto, no necesita explicación que el PP e Izquierda Unida tienen proyectos políticos diametralmente opuestos, están en las antípodas, independientemente, de que pueda existir una buena relación personal entre los concejales y afiliados de ambas formaciones y de que en Atarfe se pueda llegar a acuerdos puntuales en los plenos, como ya hicimos en  la anterior corporación.

Los ciudadanos están cansados de políticos que se presentan con un programa y, después, utilizan el voto recibido para hacer con ellos lo contrario. Si la política se redujera a ostentar el poder, el juego democrático y el papel de la oposición, no serían necesarios. Negaríamos la  posibilidad de cambiar las cosas con la lucha política, con la participación política y ciudadana.

Con los resultados electorales  el futuro que nos espera no va a ser fácil para nadie, ni para el grupo que gobierne en minoría, ni para la oposición, pues su responsabilidad va a ser mayor ya que aumenta exponencialmente su peso en el ayuntamiento.

La oposición de IU debe mantener su coherencia política y la línea de actuación de los últimos cuatro años; oposición firme y contundente,  exigiendo el cumplimiento estricto de la ley y la igualdad real de derechos de todos, sobre todo, en el empleo. Asimismo, debe aportar propuestas para reconducir las políticas de empleo, económicas, urbanísticas, de igualdad e inclusión social.

Estos cuatro años deben ser un paso más para recuperar la normalidad democrática en Atarfe y para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Hace falta mucho trabajo de los concejales y también, de mucha ciudadanía activa, interesada, que participe y defienda mejores condiciones de vida para todos.